PENSAMIENTOS Y MAS.

viernes, 3 de agosto de 2012

Espinas de una flor.


Caminando por el desierto de mi vida, cansado de caminar, casi en agonía creí delirar, vi a lo lejos un oasis, que me hiso esperanzar, al oasis llegar a lado de un fresco manantial estabas tu, bella rosa en el más lindo jardín, rodeada estabas de muchos y bellos ejemplares pero ¿sabes qué? tú fuiste la única que mi corazón cautivo, tu aroma me enamoro, sin dudarlo hasta donde tú estabas me dirigí, no me importo con tus espinas mis manos herir, tu belleza es mucho mayor que el dolor de las espinas, y con gran cuidado y amor conmigo cerca de mi corazón te guardo para protegerte del inmenso desierto de mi vida, al cerca de mi corazón ponerte, también los lastimas, pero el aroma que despedías al llevarte cerca de mi rostro mi olfato absorbía, y me dije:  -qué ironía que algo tan hermoso cause tanto daño- pero al tenerte conmigo tenía un motivo para seguir adelante en este inmenso desierto de mi vida, empape mi camisa con agua del manantial de amor que estaba junto a ti, y con ella te cubrí, y mi camino seguí, en el largo camino se fue secando el amor y con el tú,  al mi camino seguir, me encontré con un viajero y con todo el dolor de mi corazón herido le dije que te llevara con él, y te cuidara y te diera lo que a mi  se me termino y ya no te pude dar, amor; fresco amor del manantial al que estabas acostumbrada, pero en mi dejaste mi corazón lleno de heridas al tratar de protegerte y un bello recuerdo desde el momento en que te vi, no me queda más que rezarle a Dios que tu nuevo dueño te sepa cuidar… no me queda más motivos para seguir en este desierto de mi vida, así que me entregaré a la merced de su soledad, y tratar de cuidar ese bello recuerdo que dejaste en mi…. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario