Bendita tú, mujer
que llevaste contigo por 9 meses en tu vientre, al ser que concebiste con tanto
amor, al que le diste la mitad de ti, le diste tu sangre, tus genes, tus
cuidados, tu protección, tu amor. Tú madre abnegada que diste, das y darás todo
de ti sin esperar nada a cambio, tú que sacrificas el más valioso de tu tiempo
para dedicárselo a esa criatura que salió de ti. Valiente mujer que luchas día
a día, que no importando el sacrificio siempre estás ahí, lista con una
sonrisa, aunque tu corazón este llorando, tu bendita mujer que das tus manos
para enseñarnos a caminar, tú que nos levantas al caer, que me enseñaste a
contar, a colorear, a dibujar a escribir, en fin tu eres mi mayor regalo, aunque
no perfecto yo sé que soy tu mejor obsequio, tu tesoro, y también se que nunca
dejare de serlo a pesar de los años, siempre seguiré siendo tu “niño” la niña
de tus ojos, el motor que te da fuerza para nunca caer y seguir adelante. Todas
las quejas o inconformidades que tuve de ti fueron cosas del momento,
pasajeras, sin importancia, cosas que entendí hasta que el tiempo me enseño que
eran correctas. Tú para mi tú eres perfecta, siempre haciendo lo correcto, en
el momento correcto, y justo a tiempo.
Tu mujer que Dios te
bendijo con la oportunidad de ser madre, algo que no todas pueden ser, te
agradezco cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada mes, cada año que
has dedicado a mí, tu eres el más hermoso regalo, la flor más bella del jardín de
la vida, eres el rayo de amor que alumbra cada una de mis mañanas, y la estrella
que brilla cada una de mis noches. Tú ocupas una gran parte de mi corazón. Tú fuiste
mi faro que guio mi barco sin rumbo en el mar de problemas por el que anduve,
le pido perdón a Dios por cada lagrima que te hice llorar, y por cada una de
ellas, así será mi nostalgia cuando aquel inevitable día llegue, ese que nunca
quisiera que…. Pero con tu comportamiento, amor y sacrificio ya tienes ganadas
las llaves del cielo.
Tu bendita mujer, a
la que llamo “MADRE”, con tanto orgullo, quiero decirte hoy que te amo, te amo
más que nada en este mundo, eres el árbol donde florecen mis alegrías, eres el
aire que les da vida a mis triunfos, eres el viento que mueve mi barco velero,
eres la sangre que corre por mis venas, un beso tuyo es lo más hermoso y tierno
que ha sentido mi cuerpo (aunque tengo mucho de no sentirlo).
Hoy 10 de Mayo quiero
darte las gracias y pedirte perdón por el mal hijo que he sido, por todo lo que
te he hecho sufrir.
Tu bendita mujer que
Dios me dio por madre.